martes, 22 de marzo de 2011

Resin Club ve desproporcionada e “ilegal” la detención de tres socios con 200 plantas

La asociación cannábica Resin Club ha calificado de desproporcionada e "ilegal" la actuación de los Mossos d'Esquadra al detener a su presidente y dos socias por cultivar 200 plantas de marihuana en un local del distrito de Les Corts de Barcelona.

En un comunicado, la asociación sostiene que tiene todos los documentos en regla y autorización para el ejercicio de sus actividades aprobada por la Conselleria de Interior, actividades recogidas en los estatutos de la asociación entre las que se encuentran "el derecho a tener un cultivo comunitario para consumo exclusivo de los socios dentro del local social".

La asociación ha argumentado que la intervención de los Mossos, que se produjo el domingo cuando el local estaba cerrado, se trató de "un despliegue más propio de actuaciones antiterroristas que de una intervención a un club cannábico".

Ha reclamado la puesta en libertad de los tres detenidos, así como la devolución de la documentación, el material y el dinero incautados, y de hecho, han solicitado un 'Habeas Corpus' al juzgado de guardia al entender "injustificadas" las detenciones.

El despacho de abogados que defiende el club ha señalado que es "incomprensible" la duración de las detenciones, puesto que ninguna de las tres personas han sido puestas a disposición judicial este lunes sin que exista ninguna razón que lo justifique.

Los Mossos d'Esquadra han informado este lunes de las detenciones tras realizar un registro el domingo, en el que intervinieron 200 plantas de marihuana, 200 gramos preparados para su consumo, una báscula de precisión, un libro de compra-venta y 2.500 euros.

Fuente: Europapress.es

Intervención en The Resin Club

30 entidades legales defienden el consumo de la marihuana en Cataluña - Los Mossos detienen a nueve personas de tres asociaciones por tráfico de drogas







Es delito cultivar, vender y traficar con marihuana? Sí, lo es, atendiendo al artículo 368 del Código Penal, bajo penas de prisión de tres a seis años. ¿Se puede constituir una asociación que diga en sus estatutos que sembrará esta droga para su consumo? Sí, también es posible, según la fiscalía de Barcelona.

Con estos mimbres, la polémica de los límites está servida y trae de cabeza tanto a los Mossos d'Esquadra como a los dueños de las asociaciones que promueven el consumo de la droga en "espacios privados, de uso y acceso exclusivo para socios".


En Cataluña existen más de 40 entidades de este tipo, según la Federación de Asociaciones Cannábicas (aunque federadas solo están tres). En las bases de datos de la Generalitat constan unas 30 entidades o clubes que fomentan el estudio, la legalización, el uso o el consumo del cannabis. Ante cualquier actuación policial, las asociaciones se amparan en que están legalmente registradas. Los Mossos d'Esquadra, en que infringen la ley. A todo ello se suma el malestar de vecinos, que suelen padecer el trasiego de gente que acude a los locales.

En tre meses, la policía autonómica ha detenido a nueve personas de tres asociaciones (en Sitges y Barcelona) por tráfico de drogas. El último caso ocurrió el domingo. A la una de la tarde, varios agentes entraron en el número 57 de la calle de Guitard, en Les Corts (Barcelona): The Resin Club. Los mossos llevaban una orden del juzgado número 29 de Barcelona que les autorizaba a ello.

Allí encontraron 200 plantas de marihuana, 300 gramos de semillas y 200 gramos más de la droga preparada para ser vendida. La denuncia, anónima, provino de uno de los vecinos del inmueble, al que le llegaba el olor de las plantas."Se oía toda la noche el motor que tenían para las plantas. Cuando se abren las ventanas, a ver cómo duermes", lamentó ayer Susana Camacho, de 67 años, portera del bloque de pisos de la calle de Guitard donde está el club. La mujer se quejó también del ir y venir de personas día y noche: "Se les oía charlar y con música hasta las tres de la mañana". Otra vecina, que prefirió no identificarse, aseguró que era evidente que se consumía droga en el club y que eso supone un pésimo ejemplo en el vecindario.

Desde el domingo, el presidente de la asociación, Aitor J., de 34 años, y dos mujeres, que vivían en el local y eran socias, Elisabeth M., de 32 años, y Line S., de 29, están detenidos. La entidad se publicita en Internet a través de su página web y consta en el registro de asociaciones de la Generalitat.

"El derecho de asociación es un derecho constitucional. Solo tiene un límite: que sus finalidades no sean ilícitas. Cuando se presentó la primera asociación que reconocía el consumo propio, se planteó una duda razonable, por eso se presentó a la fiscalía", explicó ayer Xavier Campà, subdirector general de Entidades Jurídicas del Departamento de Justicia. Campà admite "cierta contradicción" entre la ley y los estatutos de las asociaciones. "Por eso acudimos a la fiscalía", insistió.

El ministerio público fundamenta que por el hecho mismo de constituirse como asociación no están cometiendo un delito. "Pese a mencionarse fines y actividades que podrían plantear problemas de valoración penal, introducen, respecto a algunos de sus objetivos, matices que denotan la pretensión de armonizar las actividades proyectadas con criterios legales", recoge.

Pero incluye una clara advertencia: "Cualquier actividad que puediera llevar a cabo que incurra en las conductas tipificadas como delito en los artículos del Código Penal motivarán la correspondiente actuación policial".

El abogado de que defiende a las tres asociaciones intervenidas por los Mossos, Martí Cànaves, considera "desmesurada la acción policial". A su entender, no cometen ninguna ilegalidad porque "no hay consumo de terceras personas" dentro de las asociaciones. Se realiza un "cultivo colectivo de cannabis" con un uso "exclusivo para los socios", insiste, y explica que "deben inscribirse, abonar una cuota e informar del consumo que esperan hacer en los siguientes meses para abastecerse". La polémica está servida.

El periplo de una asociación cannábica

- 15 de febrero de 2010: la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo presenta una solicitud de inscripción en el Registro de Asociaciones del Departamento de Justicia.

- 9 de abril de 2010: Justicia pide informe al Departamento de Interior, que afirma que el cultivo y el consumo son delito.

- 5 de mayo de 2010: la dirección de Entidades Jurídicas establece que hay una ilicitud penal en la actividad de la asociación y suspende el trámite de inscripción.

- 14 de junio de 2010: la fiscalía tumba el informe de los Mossos y da luz verde al registro de la organización.

- 19 de noviembre de 2010: la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo se registra oficialmente.

- 22 de enerode 2011: los Mossos d'Esquadra intervienen la sede de la asociación y detienen a cuatro personas acusadas de tráfico de drogas.



Fuente: El Pais

jueves, 3 de marzo de 2011

La Asociación Cannábica de Autoconsumo reabre sus puertas

La policía detuvo en enero a sus cuatro responsables acusados de vender marihuana en el establecimiento

Sucesos 03/02/2011 - 17:36h

Barcelona. (EFE).- La Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo ha reabierto hoy sus puertas después de que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana detuvieron a mediados de enero a sus cuatro responsables acusados de vender marihuana en el establecimiento.

Según ha explicado el abogado de la entidad, Martí Cànaves, el establecimiento ha reabierto esta tarde sus puertas porque el juez de Barcelona que instruye el caso -en el que la fiscalía se ha inhibido- no ha adoptado ninguna decisión en su contra ni les ha prohibido que vuelvan a abrir el local La entidad, que está inscrita en el Registro de Asociaciones de la Generalitat, cuenta con unos 1.400 socios, de los cuales una buena parte son enfermos que consumen la marihuana con fines terapéuticos, según el abogado.

Los Mossos y la Guardia Urbana detuvieron a mediados de enero a los cuatro responsables de la asociación, entre ellos a su presidente, Vojislav D., por utilizar el local para vender marihuana, pese a estar prohibido.

No obstante, la asociación defiende que no venden droga en el local y que lo que realmente figura en el atestado policial es que los agentes sorprendieron a una persona ajena a la asociación tras recoger el cannabis con el carné de socio.

Por este motivo, los responsables de la asociación están investigando si algún socio incumplió el contrato con la entidad, para depurar posibles responsabilidades, ya que, al ingresar en este club, los abonados se comprometen a un uso personal y privado de la marihuana.

En el registro, los agentes se incautaron de unas 200 bolsas, con dos kilos de marihuana, que según las fuerzas policiales estaban listas para su venta.

Según el abogado, esta no es la primera vez que el presidente de la entidad es detenido por los Mossos, porque en otra ocasión, ya fue arrestado cuando fue sorprendido llevando paquetes de marihuana de su central en Barcelona a una sucursal que tienen en la comarca barcelonesa del Garraf, un caso que aún está en fase de instrucción.

Esta entidad, que no tiene ánimo de lucro, tiene como único fin según sus estatutos el cultivo de marihuana para el consumo único y exclusivo de sus socios, todos ellos registrados, que pagan una cuota para el cultivo colectivo y satisfacen una aportación en función de su consumo trimestral.

A diferencia de otros clubes parecidos, esta entidad ha tributado desde el principio de sus actividades el IVA del 15% del precio del cannabis repartido entre sus asociados, lo que ha supuesto que la Hacienda Pública haya ingresado más de 20.000 euros en impuestos, según el letrado.

Además, Cànaves ha defendido que el auge de este club ha permitido generar puestos de trabajo -hay cuatro empleados con contrato- y también ha ayudado a combatir el tráfico ilegal de marihuana en los alrededores del establecimiento.

La entidad atribuye el "acoso policial" al que se han visto sometidos al cambio de gobierno en Cataluña -que ha pasado del tripartito de izquierdas a estar liderado por CiU- y al hecho de que sus dirigentes, a diferencia de lo que ocurre con otras entidades parecidas, son extranjeros.

Fuente La Vanguardia.es

La Asociación Cannábica de Autoconsumo reabre sus puertas en Barcelona 2

Cara a cara sobre la legalitzacio de les drogues

La Asociación está inscrita en el Registro de Asociaciones de la Generalitat de Catalunya y sus estatutos contemplan la actividad de cultivar cannabis y distribuirlo entre los asociados

La Asociación Cannábica de Autoconsumo –ABCDA –vuelve a abrir sus puertas este miércoles 2 de febrero después de que el pasado 22 de enero sus responsables fueran detenidos por un dispositivo conjunto de la Guardia Urbana y los Mossos d´ Esquadra por un presunto delito contra la Salud Pública.

Según declaró el Grupo de Salud Pública de la Unidad de Investigación de los Mossos d’Esquadra, cuatro responsables de la asociación –entre ellos el presidente, Vojislav. D, -fueron detenidos en una operación de tráfico de drogas, por utilizar la entidad –situada en el barrio de la Barceloneta –como tapadera para la venta encubierta de marihuana.

Los responsables vuelven a abrir las puertas de la asociación que cuenta en la actualidad con 1400 socios aproximadamente, de los cuales una buena parte son enfermos medicinales que utilizan la marihuana con fines terapéuticos por padecer graves enfermedades o dolor.
No es la primera vez que la policía detiene al Presidente de una Asociación cannábica bajo pretexto de tráfico de drogas, a pesar de que la Fiscalía de Barcelona haya reconocido la legalidad de sus actividades. Según su presidente, Vojislav D, se trata de. –“una asocación sin ánimo de lucro, legalmente inscrita en el Resgistro de la Asociaciones de la Generalitat de Catalunya desde noviembre de 2010, y su único fin es cultivo colectivo de marihuana para el consumo único y exclusivo de sus socios, todos ellos registrados . Todos los socios, además, deben firmar una serie de documentos legales mediante los cuales se comprometen a destinarlo exclusivamente a su uso personal y en un lugar privado. En caso contrario, son automáticamente expulsados.” Vojislav D., cuya actividad principal es asesor financiero y no cobra por su puesto de presidente en la ABCDA, afirma “que la asociación niega haber cometido ningún delito”.
El abogado defensor de la asociación, Martí Cànaves del despacho DMT Advocats, asegura que esta asociación sufre un acoso policial continuo, mientras la asociación siempre ha informado a las autoridades de sus actividades y no existía razón alguna para detener a 4 personas . “la Fiscalía de Barcelona –afirma Cànaves –avaló que los estatutos de la asociación, tras un exhaustivo examen jurídico, no implicaban que se tratara de una asociación ilícita. La propia fiscalía reconoció que la asociación lucha por reducir el riesgo para la salud derivado de consumo de cáñamo proveniente del mercado ilegal; no permite el acceso a menores de 21 años, y promueve el estudio de aplicaciones terapéuticas y científicas de la marihuana, entre muchas otras actividades, incluyendo la representación legal de todos los asociados.”. Según el abogado defensor Martí Cànaves “se trata de una actividad aceptada por la amplia mayoría de la sociedad y de los actores jurídicos, hay acoso policial y respeto judicial, pues el modelo se asienta en el derecho fundamental de asociación y la no injerencia por parte del Estado en cuestiones que afectan a la esfera privada de las personas; genera puestos de trabajo e importantes ingresos derivados de impuestos. La Asociación tiene cuatro trabajadores contratados y ha tributado desde el inicio de sus actividades el IVA del 15% en relación a todo el cannabis repartido entre sus asociados. La Hacienda pública ha ingresado más de 20.000 euros en concepto de impuestos en 8 meses y se ha disminuido el tráfico ilegal de sustancias en el barrio. Además se ha reducido los riesgos asociados al uso de cannabis de más de mil socios y se ha permitido a los pacientes poder paliar sus dolencias cuando la sanidad pública todavía en España no permite a miles de personas tratarse con la planta al natural tal y como se ha hecho desde hace tiempos inmemoriales”

La legislación vigente tipifica como delito la venta y tráfico ilegal de marihuana, pero no prohíbe el cultivo privado. La Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo supervisa el cultivo privado de la planta en instalaciones adecuadas de los usuarios, así como su posterior recogida y distribución entre los asociados para uso personal. Los socios, mayoritariamente de origen español y europeo, han manifestado su apoyo a los representantes a través de diversas plataformas, entre ellas Facebook. Algunos de los socios piensan que en parte, el acoso policial obedece a la condición de extranjeros de la junta directiva y buena parte de los asociados.

Según consta en el atestado policial, parece ser que alguna persona habría recogido el cannabis con el carnet de un socio. La Asociación ha abierto una investigación interna para depurar eventuales responsabilidades por si algún socio hubiera incumplido el contrato firmado en la solicitud de socio.

La defensa ha solicitado la acumulación de procedimientos y su archivo al no constar en el atestado policial datos que permitan afirmar que la actividad llevada a cabo sea delictiva, pues “nadie puede evitar que existan robos o que alguien mediante engaño haya burlado el sistema de seguridad implantado por la asociación para evitar el acceso de terceros no socios”. La acusación de la Guardia Urbana tiene tanto sentido como imputar al joyero por no evitar el atraco sufrido”.

Fuente: Alacannabis

TNI: Clubes Sociales de Cannabis en España

Clubes Sociales de Cannabis en España; Una alternativa normalizadora en marcha

Enero de 2011. - Los Clubes Sociales de Cannabis (CSC) son asociaciones de personas usuarias que se organizan para autoabastecerse sin recurrir al mercado negro. Se basan en el hecho de que el simple consumo de drogas ilícitas no ha sido nunca un delito en la legislación española. Aprovechando ese hueco legal, desde hace años existen clubes privados que producen cannabis para su distribución sin ánimo de lucro en un circuito cerrado de adultos previamente usuarios.


Desde su aparición, alrededor de 2002, los CSC han permitido que varios miles de personas dejen de financiar el mercado negro y conozcan la calidad y origen de lo que consumen, generando puestos de trabajo y recaudación de impuestos, y todo ello sin necesidad de denunciar los tratados de la ONU sobre drogas.

El presente trabajo resume la naturaleza y forma de funcionamiento de dichos clubes, planteando además un debate acerca de la conveniencia de dejar de lado la defensa de modelos alternativos de regulación basados en la creación de un circuito comercial abierto, similar al del alcohol o el tabaco, optando en cambio por un modelo consumerista y no lucrativo, que evita muchos de los riesgos inherentes a un mercado dominado por la búsqueda de beneficios económicos. (Documento Adjunto)


Conclusiones & Recomendaciones


•En España, desde la aparición de los clubes sociales de cannabis (CSC) en 2002, miles de personas logran abastecerse de forma legal de marihuana ejerciendo control sobre su calidad, para su consumo personal.
•Aprovechándose de un hueco jurídico existente en la legislación española, y a través de un sistema de registro legal de grupos de consumidores y un cultivo colectivo, los clubes se perfilaron de forma creciente en todo el país.
•El boom de los clubes se dio luego de varias sentencias del Tribunal Supremo, que definieron el ámbito de cultivo para uso personal ya no como un delito, por no estar dirigido al tráfico.
•Es hora de que el debate sobre políticas de drogas se distancie de la simplificación de legalización o prohibición, y se consideren formas alternativas para enfrentar el fenómeno de las drogas.

Fuente: druglawreform.info
Informe original: pdf